Contemplación: es el estado espiritual que aparece en el ser humano, que se destaca por su profundidad, cuando práctica, es la Observación atenta y detenida en el silencio mental, callar tus propios pensamientos críticos y razonales, para entrar en la cero frecuencia, ondas especialmente de tranquilidad y armonía placentera... Reflexión serena, detenida, profunda e íntima sobre la divinidad, sus atributos y los misterios de la fe. El silencio mental se consigue con el desapego de pensamientos y sensaciones. Se puede trabajar para que aparezca mediante la atención focalizada o la contemplación en silencio. El desapego por lo material surgirá como resultado de la práctica. Se trata de hacerse consciente de las realidades sobrenaturales, centrando la mente en del Todo. Esta es la adoración en Espíritu y Verdad, crear conciencia abriendo los ojos del entendimiento. abrirse al sonido de la luz, por medio del canto nuevo y espontaneo en el espíritu que provienen de la eternidad que se destaca por su profundidad.